martes, 9 de agosto de 2011

El primer sueño

El joven pastor subió la escalera de peñascos que lo llevaban a la cima. Detrás suyo cien ovejas trepaban trabajosamente azuzadas por los perros que correteaban de un lugar a otro del estrecho pasadizo.Ya arriba el muchacho observó celosamente la cueva que iba a servir de refugio para él y su rebaño, luego se derrumbó sobre una piedra y tomó del morral la bota llena de agua.
Los animales seguían subiendo, mientras el estrépito del primer trueno retumbó en toda la cueva.  De inmediato se produjo un desbande general entre las ovejas que no habían llegado al refugio, algunas asustadas rodaron  ladera abajo en medio de los ladridos. El ruido ensordecedor de un rayo estrellándose contra la piedra hizo sobresaltar al joven que soltó la bota.-"Santa Barbara bendita que en el cielo estás escrita en el ara de la cruz...Padre nuestro, amén Jesús",se persignó y se asomó al borde del peñasco, ya no quedaba ningún animal abajo, pero si pudo divisar unos bultos inertes al principio del camino. La lluvia torrencial no se hizo esperar y hombre, perros y ovejas se apretaron contra el fondo de la cueva , ya húmeda e iluminada de a ratos por los brillantes relámpagos.
Los ojos azules del joven miraban el espectáculo sin ver. Su mente estaba muy lejos. Por la mañana muy temprano un grupo de soldados hambrientos y sucios lo habían interceptado y él les ofreció la poca comida que llevaba. Uno de ellos le habló del cansancio de la guerra, del dolor y el sufrimiento al separarse de sus seres queridos, y le habló de un lugar donde todo era posible, donde cualquiera podía concretar sus sueños...

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